sábado, 10 de diciembre de 2011

INTERVENCIÓN FAMILIAR

En los programas de atención temprana en el TEA hay que contemplar a la familia para desarrollar el programa de intervención con el niño y a la vez como objeto de intervención.

El principal objetivo de la intervención familiar es ayudar a los padres a superar las distintas fases del proceso de asunción de la nueva realidad y atender a sus demandas y necesidades de información y formación. La información debe referirse al TEA en general y a la situación del niño en particular, y ofrecerse de forma gradual de modo que la familia pueda ir asimilándola e integrándola adecuadamente.

La formación contribuye a dar seguridad a los padres en su papel y mejora sus habilidades para contribuir al desarrollo y evolución del niño.

El entorno familiar es el principal agente socializador del niño con TEA, y en este entorno se han de ofrecer patrones de conducta que ayuden al niño en su proceso de desarrollo y mejoren el curso evolutivo. Para adecuar la situación familiar podemos señalar los siguientes puntos:

– Conviene estructurar el entorno, para que resulte más predecible para el niño.

– Hay que utilizar gestos evidentes y emplear un lenguaje sencillo para facilitar la comprensión.

– Los padres han de proporcionar experiencias al niño en un ambiente lúdico y de seguridad, para favorecer su desarrollo emocional.

– Se deben evitar los ambientes complejos, bulliciosos, muy estimulantes o desestructurados.

– Han de ser pacientes y tener estrategias para establecer límites a las alteraciones conductuales y los comportamientos estereotipados o rituales.

Desde la Asociación también se procuran a las familias los apoyos que precisan para mejorar el funcionamiento del sistema familiar, facilitándoles los recursos disponibles de la comunidad, las ayudas económicas, las escuelas adaptadas, los servicios de respiro, etc.

INTERVENCIÓN EN EL ENTORNO

Como una de las principales alteraciones del TEA es el déficit social y la dificultad para la interacción con el entorno, se ha de procurar que el niño acceda a los recursos comunitarios de manera ajustada a su estilo de relación y a sus posibilidades adaptativas.

Es muy importante que desde pequeños conozcan el entorno físico y social en el que viven, hogar, vecindad, barrio, parque, guardería, etc., como medio para incorporarse a la vida social infantil que les corresponde por su edad.

Se establece una estrecha colaboración y coordinación entre los servicios sanitarios en general, y en particular los servicios de neuropediatría, y los de la Asociación Autismo para abordar el proceso diagnóstico y planificar la intervención, para lo que es necesario mantener esta coordinación mientras sea necesario desarrollar el programa específico de atención temprana.

Los profesionales del centro donde está escolarizado y los profesionales de atención temprana, de forma conjunta, acuerdan los objetivos y la metodología que se debe seguir, así como las estrategias de adaptación del entorno, la selección de los contenidos de enseñanza, los apoyos en el ámbito escolar, y las actitudes colaborativas del personal docente y de los compañeros de aula del niño con TEA.

La asociación proporciona recursos y asesoramiento a la escuela para facilitar el proceso de integración y el máximo desarrollo del niño, procurarle un contexto lo más normalizado posible y adoptar aquellas medidas que favorezcan la incorporación del niño a las dinámicas habituales de actividad, adaptando el currículum a las necesidades y posibilidades del niño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario